Dear friend

...me siento como compañera de frigorífico de Walt Disney.
Es lo que tiene vivir de prestao en una casa de los años 60 sin calefacción, a ver si viene a verme el guapetón de Jorge Fernández... que yo no tengo 5 hijos "pero esta casa es una ruina". Así nos podemos marcar una coreografía a lo anuncio de gas natural para entrar en calor, pero con la broma a mi me toca hacer de pingüino... que bueno, con la carrera que llevo debe ser de lo único que me queda por disfrazar. Una servidora parece seria, pero soy la primera en animarse a meterse en la piel de los personajes más extraños, como un plátano, una chuleta (si, si de chuleta de carne, vamos, con lo grande que soy más bien de churrasco), un cocodrilo, de abeja maya (ese clásico), de mecánico (con mi barba y el calendario de interviu)... pero el que se lleva la palma es el que me enfunde el año pasado en halloween. No soy de las que les guste sustituir las festividades propias, pero tengo que reconocer que es mucho mas divertido que la entrañable "castanyada", que como no te pongas a hacer carreras con los gusanos de la castañas... bueno, que me pierdo, a lo que iba. El año pasado montamos una fiestecita de halloween y entre brujas, dráculas, fantasmas de la opera y una novia de chuky a mi se me ocurrió ir de novia cadáver. Un éxito!! tanto que la gente me paraba por la calle para hacerse fotos conmigo, que me pongo de estatua en las ramblas y me saco cuatro perillas.